lunes, 12 de agosto de 2013

Cuentos sobre ángeles caidos



La lluvia inolvidable

En una casa en San Pablo, vivía una mujer de 26 años llamada Juliana. Ella era muy rara, no tenía amigos, familia ni novio. Estaba muy triste porque temía morir sola.
Un día en el que llovía mucho se escuchó un rayo caer en su patio trasero. Salió a ver si algo malo había causado la tormenta y se encontró con algo inesperado. Había un hombre vestido de blanco, con ropa muy antigua sentado en el pasto. Ella le preguntó quien era  y que hacía allí. “mi nombre es Patrik Clark” respondió. A Juliana eso le resulto extraño, pero le agrado y lo invito a cenar.
En la cena ella notaba que el estaba muy nervioso y hablaba como si tuviera ochenta años mas que ella. Juliana le pregunto donde vivía y el dijo “escúchame, estoy te sonará extraño pero yo ya me morí una vez.”
Ella lo miro pensando en que estaba loco, y que la tormenta le había afectado.
“yo era feliz viviendo con mi madre y un día me mordió una serpiente de cascabel y nadie pudo salvar mi vida.” Dijo Patrik.
-“¿De que hablas?” dijo Juliana. “¿Qué intentas decirme?”
-“Mira, el rayo que cayó en tu casa me trajo por error a este mundo de vuelta. Ahora no se cómo volver, debes ayudarme por favor. Tengo que hacer una buena acción para que me permitan volver”.
Ella creyó sus palabras y decidió ayudarlo.
Al otro día lo llevo a la plaza a recoger basura de las calles, por que se suponía que eso era una buena acción. Pero aun así no podía regresar. Luego fueron a un comedor a alimentar a los niños pobres pero aun así, esas cosas no le permitían volver de donde vino.
Mientras caminaban por la calle para regresar a la casa de Juliana se encontraron con un amigo de ella, del cual Juliana estaba enamorada.
-“Hola Juli, ¿cómo estas? “ dijo sonriendo Liam.  Así se llamaba él.
-“Bien, tengo que irme” respondió ella muy seriamente. Y se fueron con Patrik.
Cuando llegaron a la casa, Patrik la miró y comenzó a reírse.
-“¿De qué te ríes?” dijo Juliana.
-“Si eres así, Liam nunca te va a registrar ni un poco.”
-“¿Así como?”
-“Tan cerrada y rara. Si yo fuera Liam creería que no te agrado.”
“¿Y como hago para agradarle Patrik?”
Patrik le dio consejos para tener una mejor relación con Liam y hasta logró que tuvieran una cita con el. Luego de varias semanas de que Juliana se hable con el, Liam termino enamorándose de ella.

Patrick confesó que si el quería podía irse o quedarse en ese mundo. “Ya hice una buena acción. Te ayude con tu problema con Liam, esa era mi misión aquí. Ahora puedo elegir si quedarme hasta ser viejo o volver.” Dijo Patrick. A Juliana le sorprendió mucho y no le gustó para nada lo que le dijo. Ella no quería que el se vaya. Los dos se dieron cuenta de que estaban enamorados, así que Juliana dejo a Liam y Patrick decidió quedarse en ese mundo sin que nadie sepa que era un ángel caído, esperando su segunda muerte y casarse con ella.

Fin
Ayelén Acosta



Ángeles caídos

Había una vez una chica, llamada Romina, que vivía en su casa sola, porque los papas de ellas habían fallecido. Ella vivía sola desde los 3 meses y para que sus padres estén con ella todo el tiempo, compró dos ángeles de vidrio para que la cuiden cuando ella mas lo necesite.

Un día estaba sola en su casa, como siempre, y de repente se había escuchado un ruido, como que algo se había caído; Cuando fue a ver a su living se dio cuenta que estaba todo menos los angelitos que ella tenia, los empezó a buscar y los encontró en un rincón de la pared. No entendía como había llegado los "ángeles" a ese lugar.

Pasaron los días y siguieron sucediendo durante 3 días seguidos;

Romina pensaba que los padres, los angelitos, no les había gustado el lugar en donde ella los había puesto y por eso le estaba yendo muy mal en su vida, hasta que decidió ponerlos en el lugar donde ella siempre los encontraba; De ahí en adelante, los ángeles no se movían nunca mas y a Romina le había cambiado su vida..

Fin

Nazarena Fucile



Alas del destino

Siempre he dicho que este es el infierno de otro mundo en alguna parte Dios advierte a sus ángeles de que si se portan mal, pro verdaderamente mal, los envía aquí, a ser esclavos de un sistema que los domina, y explota, como a mi, siendo nosotros ángeles caídos de una vida pasada, perfecta,  sublime, la palabra esclavitud no existía y la muerte era un mito de terror de los viejos contadores de historias.
Aunque no este orgullosa de mi trabajo lo agradezco  porque viniendo lejos se acerco a mi un hombre muy elegante llamado Robert, de unos ojos cautivantes y, me hablo de un cliente, de un trabajo, y de una muy buena paga, no obstante, de haber tenido dinero no haría aceptado tal trato, pero, ¿como no negarse al dinero? Robert es el representante de una buena escritora que para su desgracia y para la de su publico insatisfecho nunca había escrito sobre el amor. Enseñándole como encontrar a su otra mitad. Me acerque a el con ropas prestadas, le hable de la vida, de la designación de las almas a encontrase, y de mis tiempos de la universidad  pero claro, todo era para crear en el la fantasía del amor, el aspecto de su pareja ideal, y cumplir con la misión de que por fin el hablara del amor, su nombre era Stephen. A medida que hablamos el me hacia sentir mi vida irónica  yo siempre me preocupaba por no pasar  desapercibida, y el que nunca la paso desde que nació  me hablaba de todo lo que el no era y quería ser. Poco a poco a medida que pasaba el tiempo nos hacíamos mas unidos.
Yo digo que si hay un infierno, con llamas, lava y demonios alrededor, entonces toso ese fuego estaba conmigo en estos momentos, y al no poder retenerlo mas, solo lo deje salir desde lo mas profundo de mi, y le dije que el amor es la salvación de la humanidad, es el cielo que ahuyenta el infierno de nuestras vidas. De allí fui al cementerio, cuando tenia verdaderas ganas de llorar iba a ese lugar, elegía una tumba, y justo ahí, podía gritar y llorar con todas mis fuerzas, si alguien me veía suponía que lloraba por su hijo recién fallecido, me sentía muy bien porque me sentía acompañado, luego me preguntaron cosas y hasta me invitaron a su casa, no obstante, luego me fui cuando de repente me distraje e la carretera,  un golpe seco me envolvió el cuerpo en dolor, y me sacaba poco a poco el alma, justo ahí  moribundo mirando l cielo empece a contemplar la idea de la reencarnación, me desmaye.
Al despertar me encontraba en un hospital y a mi lado, en la otra camilla Stephen. Le pregunte que era o que había pasado y me respondió  tuviste un terrible accidente en el que perdiste mucha sangre entonces el decidió donarme la suya. No lo podía creer estaba envuelta en dolor y cosquilleos en el estomago. Los días pasaron, nos recuperamos, le agradecí a Stephen por lo que había terminado de escribir su libro sobre el amor. Me despedí y me fui. Tras una semana mi vida comenzó a sorprenderme, estaba caminando por la calle y de lejos veo un hombre hablando por teléfono estaba cruzando la calle mientras que venia un auto a toda velocidad, fui corriendo hacia el, luego lo empuje y después todo se nublo. Nuevamente volví a despertar en el hospital y tomándome la mano estaba Stephen que me contó que lo había salvado de un accidente. Cuando salí del hospital cada uno de nosotros volvió a tomar su camino. lo increíble fue que volvieron a suceder estos episodios una y otra ves, ahí fue cuando entendí que nuestros caminos estaban entrelazados y comprendí que estaba destinada a ser un ángel guardián  desde entonces cada ves mas me fui acercando a Stephen hasta que un día me dijo que el no había escrito el libro de amor si al lado de el no estuviera alguien que le hiciera algo raro , pero adorable sentimiento. Después de eso ya no quedo mas que decir, todo fue felicidad, emoción , y alegría a la ves. Stephen y yo creamos un vinculo sumamente especial y hermoso, nunca nos volvimos a separar.
Fin
Rosana Barreto



El despertar de los arcángeles

 Jai tenia la vida normal de un típico adolescente de diecisiete años: Ir a bailar todas las noches, salir con sus amigos y divertirse un poco por las tardes, pero tenia un secreto. Vivía solo en las lejanías de Cardiff un pequeño pueblo. Era un Chico de gran tamaño 

 Una noche salio a bailar con sus amigos a un pub muy conocido. Mientras pedía su bebida en la barra sintió la presencia de una bella joven de tez blanca, pelirroja, alta y de ojos verdes. No pudo apartar su vista de ella. Después de un rato vio como la amiga de ella se alejaba con un chico dejándola sola. Sintió como una voz le decía que se acercara a ella y le hablara, no se detuvo a pensar  un segundo más y se presentó cordialmente. Ella se sonrojo un poco mencionando le su nombre >Katie<  Jai le propuso llevarla a su casa y aunque ella se re uso varias veces termino aceptando un poco desconfiada todavía.

Luego de treinta minutos de beber una fría gaseosa y charlar un rato Katie y Jai se dirigieron al estacionamiento a buscar el auto. Él se monto en un Audi R8 de color negro. Katie quedo boquiabierta y miro automáticamente a Jai. "Tranquila, no lo robe, dijo él, súbete no tenemos toda la noche".

Ella le dio la dirección de su casa, no estaba muy lejos de la de él.  A mitad de camino la oscuridad los sorprendió. Katie se notaba asustada, por lo que Jai la tranquilizó tomándole la mano. En ese preciso momento se escucho un estallido haciendo que ellos automáticamente bajaran la cabeza dentro del lujoso vehículo.  Al levantar la vista él pudo observar como unas manos la sacaban del auto a Katie. Rápidamente salió del auto y se puso delante del cuerpo de ella que yacía tirada en el suelo con un par de rasguños. Delante de ellos se presentaron dos delincuentes armados que pretendían llevarse a Katie, Jai les prohibió acercarse a ella, o lo iban a lamentar. Uno de los jóvenes golpeó fuertemente la cabeza de él tratando de noquearlo pero este ni se inmuto. Jai comenzaba a pararse y a mostrar su gran tamaño, los delincuentes asustados comenzaron a dispararle en el pecho, mientras se subían al automóvil de Jai y escapaban. Este cayó de rodillas al suelo mientras respiraba pesadamente, su cuerpo estaba lleno de sangre. Katie horrorizada por la escena lo recostó a un lado del camino y le abrió la camisa para poder curar las heridas, pero se sorprendió al ver que estas cicatrizaban velozmente y todas las balas se encontraban sobre el suelo.

Al recuperar toda su energía al cabo de diez minutos, Jai debía explicarle su pronta recuperación a Katie pero esta se encontraba dormida a un lado de él. La cargó sobre sus brazos y comenzó a volar por el gran cielo llegando a su residencia. Una vez allí la recostó sobre su cama.

Al despertar Katie se encontró en un lugar nuevo para ella, cuando estaba a punto de ponerse de pie observo como la puerta de la habitación se abría y dejaba a la vista a un Jai con una bandeja en las manos. Antes de que Katie pudiera hacer alguna pregunta él le contó toda la verdad, desde que era un arcángel que se divertía como humano en La Tierra hasta el día anterior  por la noche cuando la trajo volando a su casa. Katie aun confundida le preguntó que era un arcángel y el divertido la vio y le dijo que se trataba de la clase más poderosa de ángeles que existía. Jai no resistió mas y aunque sabia que iba contra sus reglas la besó. Katie tardó en reaccionar pero luego continuo el beso. Ambos notaron que eran el uno para el otro, pero su amor era imposible por una razón los arcángeles no se podían enamorar de los humanos por lo que Jai se despidió de ella y voló rápidamente hacia el cielo a terminar un asunto pendiente.

Valientemente se dirigió a la habitación del jefe mayor, y de una sola vez le planto su opinión diciéndole que quería ser un humano y vivir el resto de su vida junto a la persona que amaba. El arcángel no lo vio con buena cara pero luego de pensarse la fuerte declaración le pidió a Jai que le mostrara la espalda y cuando este lo hizo Joshua el jefe le arrancó las alas convirtiéndolo  definitivamente en un humano, en un mortal. 

Al bajar del cielo volvió a su casa para encontrarse con Katie que lo esperaba impaciente. Gracias a su decisión ahora Jai y Katie podían vivir una vida tranquila lejos de los arcángeles. Así fue como nació una fuerte relación de dos almas gemelas que se conocieron una noche en un bar.



Fin
Oriana Galdeano




Caído por amor

Louis nunca se había sentido de esa manera y sobre todo que lo que sentía estaba en contra de las reglas del cielo. Enamorarse de una Nefil era lo peor que un ángel podría hacer, pero sobre todo que un Arcángel se enamorarse del error que habían producido los ángeles caídos era inaceptable. Si alguien se llegaba a enterar de ello, se le arrancarían las alas y seria mandado a la tierra, a vivir una eternidad sin los poderes del cielo y con la posibilidad de ser enviado al infierno. Pero a el no le importaba, el la amaba. La conoció cuando lo mandaron en una misión a la tierra. Se le había pedido que vigilara a un par de ángeles caídos que trataban de someter a mas de un nefil para que sea se vasallo. Así la conoció, justo cuando la estaban torturando para que hiciera el juramento. La salvo y la saco de allí, la dejo lejos en un lugar donde estuviera a salvo y nadie supiera lo que era. Desde entonces no pudo separarse de ella, lo único que hacia era pensar en ella e imaginarse una vida juntos. Eleonor era todo para el, cada tanto se escapa del cielo para ir a verla, sobre todo los 21 de cada mes. Del primer encuentro ya han pasado 2 años y nunca se separaron ni dejaron de sentir lo mismo. Para Eleonor el era lo único que tenia. Nunca tubo padres, ya que su padre había abandonado a su madre día que se había enterado que iba a ser padre y su madre murió por culpa de ella. Ella siempre supo que era una nefil, y su madre por protegerla siempre se estaban mudando. Un día de 1895, Eleonor fue obligada por un par de Ángeles caídos a jurar lealtad a uno de ellos. La torturaron hasta mas no poder y como seguís sin ceder fue amenazada. Le dijeron que si no lo hacia matarían a su madre, por no arriesgarse lo izo, juro. Pero a pesar de eso la mataron igual, solo por diversión y porque ella se había resistido desde el comienzo. Desde entonces, ella no tenia a nadie, ni un solo amigo, ya que Dabria, el ángel caído, la había aislado del mundo, solo salía cuando ella quería. Desde hacia 10 años todo había cambiado. Dabria había cometido una gran delito y los arcángeles decidieron mandarla al infierno. Desde aquel día Eleonor era libre y el DIA que conoció a Louis es vacío que sentía se llenado y que había conocido a alguien con el que quería estar toda la vida. Ambos desde que se conocieron se enamoraron y aprendieron cosas nuevas, por ejemplo que el amor existe. Todo parecía ir de maravillas hasta la tarde del 21 de Julio de un año, los encontraron juntos y no fueron felicitaciones lo que recibieron. Se llevaron a Louis al cielo para el juicio. Por lo que había echo podía se encadenado directamente al infierno. En lo juicio eran llamados todos los arcángeles para que decidieran lo que se debía hacer con el acusado. Louis esta que se lo comían los nervios, tenia miedo que le hicieran algo a su amor. Mientras tanto Eleonor estaba en la casa que le había comprado Louis y era custodiada por 2 Ángeles. Estaba muerta de miedo por lo que le pudiera pasar a Louis, ella sabia muy bien las consecuencias de su relación si alguien se enteraba, pero ambos decidieron seguir a pesar de todo. Ella era un mar de lagrimas, solo con pensar que no podría ver mas al amor de su vida se le cerraba el estomago y la ganas de llorar eran inmensas. Después de horas de espera la puerta de la habitación de Eleonor fue golpeada. Desesperadamente la abrió, pero no era a quien ella esperaba ver. Era Marco, uno de los Ángeles que la custodiaba. Su desilusión y tristeza era tan grande que largo a llorar y se callo de rodillas al piso. Marco la levanto y le dijo que alguien la estaba esperando en el living y deseaba hablar con ella. Se dirigió allí pero la luz estaba apagada, cuando la prendió apareció un hombre robusto, mucho mas alto que ella y su cabello era blanco. -Mi nombre es Thomas Panell, y soy como el “jefe” de los arcángeles. Yo soy el que tiene la ultima palabra en un juicio. Seguramente te debes estar preguntando ¿que paso con Louis? y ¿porque estoy yo aquí?. Pues eh venido para hablarle del destino de Louis, ya que las cosas ya no volverán a ser como antes.- Dijo mirándola a los ojos. Al terminar de decir eso la angustia de ella aumento y las palabras no salían de su boca.- Louis ya no volverá a ser el mismo que antes desde hoy, ya que…..- -¿Ya que?¿Qué va a pasar con el?¿Lo volveré a ver?- Dijo Eleonor llorando. Thomas no le respondía solo la miraba- ¿Los has mandado al infierno no? Por favor diga que no. Es lo único que tengo, lo único que me mantiene de pie y si lo pierdo me muero- - El a usted la ama y por lo que parece usted también. Lo que el ha hecho esta prohibido y nunca había sucedido, pues se suponía que no debía pasar.- Paro y miro alrededor como buscando algo. Prosiguió- Antes de responder sus preguntas le voy a contar una cosa. Louis es un gran amigo mió, lo quiero como a un hijo y no podría aceptar que esto pasara. Por eso le eh dado su castigo. Lo eh mandado lejos del cielo y de sus cariños…- Ella parecía haberse ido lejos, no podía creer lo que acababa de escuchar, Louis ya no iba a estar mas, no la iba a abrasar ni besar. Solo quedarían sus recuerdos. Thomas se fue acercando de a poco a Eleonor y le dijo algo al oído:- Lo he mandado a la tierra, le hemos arrancado las alas. No soy quien para entrometerme y juzgar el amor. Para mi es el mejor castigo que pude haber dado- parecía mentira. Cuando estaba a punto de decir algo el añadió, mientras le daba algo y cerraba su mano tras eso- cuando el llegue ponérselo. Espero que sean felices. Les deseo lo mejor.- y se esfumo dejando un poco de polvo tras el. Se quedo sola sentada en el sillón, en silencio. Hasta que golpearon la puerta principal. Corrió hacia ella y la abrió con desesperación. Y ahí esta el. Con la misma ropa que llevaba puesta cuando los encontraron. Se veía tan hermoso como siempre Su pelo castaño despeinado y sus ojos verdes brillaban como nunca antes. -¿Te vas a quedar ahí parada toda la noche?- Dijo el sonriendo. Eleonor se abalanzó hacia el y ambos cayeron al piso. Ella lo beso por toda la cara y no lo dejaba de abrazar. - Pensé que nunca te volvería a ver. No me podía imaginar una vida sin vos- Le contó llorando. - Yo también pensé lo mismo. Tenia miedo que te sucediera algo, de no poder abrazarte ni besarte mas. Todo iba a ser una tortura sin vos- Allí estaban los dos abrazados, en el piso de la entrada. Ella no lo quería soltar, pensaba que si lo soltaba el se iría y no o volvería a ver.- Vamos a adentro, esta empezando a hacer frió.- Entraron y se sentaron en el sillón. Eleonor recordó lo que le había dado Thomas y lo saco, parecía un collar y tenia un colgante en forma de un par de alas. Le lo coloco a el en el cuello y le dijo que era de parte de Thomas. Louis miro el colgante y lo apretó fuerte con lagrimas en los ojos. -Ahora si que no te libraras de mi, amor.- -¿Enserio? Yo que me había echo ilusiones.- Amos empezaron a reír y se abrazaron. - Te amo Eleonor- Dijo Louis mirándola a los ojos. -Te amo Louis- Y ambos se fundieron en un hermoso beso. Desde entonces nunca se separaron. Nunca nadie a supo donde estuvieron ni que fue de ellos, solo se sabe que son felices y que lo seguirán siendo para siempre.

Fin

Maria Sol Diaz Ibarra


Lluvia de ángeles

Hace muchos años escuche un ruido muy raro en el patio trasero de mi casa, no me preocupe ya que estaba lloviendo y pensé que capaz había sido un trueno que había caído. Pero mi curiosidad me pudo y entonces me asome sobre mi ventana que daba al patio de atrás  observe que había algo que se movía, que hacías como un sonido agudo, busque automáticamente mis llaves y cerré la cerradura de la puerta que daba contra ese patio. Luego me puse a analizar lo que había echo y me dije a mi misma que capaz había sido un gatito  un perrito lastimado o asustado que estaba detrás de un arbusto, entonces decidí abrir esa puerta y salir afuera para ver que sucedía, que era eso que se movía. 
Cuando me estaba acercando a ese arbusto, de ese mismo lugar comenzó a salir como un humo negro, volaron muchas plumas negras y sentí como un -Auch!. otra vez mi curiosidad me pudo, y me fije . Era un hombre, un muchacho lo primero que hice fue alarmarme porque ¿como puso entrar a mi casa? ¿quien era? luego vi que estaba lastimado entonces decidí preguntarle si estaba bien, y si necesitaba algo. el me respondió que si, que tenia frió y que le dolía la espalda.
Con un millón e preguntas en mi cabeza decidí entrarlo a mi casa, para que se seque, se cure y se valla. Lo entre con un poco de dificultad, pero pude hacer gracias a que el colaboro y yo lo estaba apoyando en mi hombre izquierdo. Decid sentarlo, ponerle una toalla encima de su espalda para que se seque, una palangana en sus pies con agua fría y dale chocolate caliente, después de hacer todas estas cosas comencé con mis cuestionario ya que lo necesitaba  era extraño tener un desconocido en mi casa y mas ofreciendo cosas.
- ¿Como te llamas?
- Mi nombre es Martín Pocker
- Suena un poco intimidante esta pregunta pero ¿como entraste a mi casa? porque esto es propiedad privada, te aviso
- Yo no decidí entrar a tu casa, solo me escape y caí del cielo
- Y supones que me voy a creer eso? ¿Piensas que me voy a creer que sos un ángel que escapo del cielo?
- Si, exactamente paso eso, lose, puede sonar un poco extraño. lo que ocurrió fe esto mi padre no podía entender mi idea de querer venir a la Tierra poder estudiar y forma una familia con una mortal, no me quería quedar en el cielo, ser un arcángel y casarme con un ángel  o no quería eso, yo quería ser diferente y eso mi padre no lo entendía  frente a esta dificultad decidí venir a la Tierra sin que se entere y quedarme acá por siempre.
-lo miro con cara extrañar, y como de que no l estaba creyendo-
- mira sino me crees -se levanta la remera y me muestra su espalda tenia do marcas grandes que estaban sangrando mucho y con algunas plumas a su alrededor
-ahí había entendido todo, el patio de atrás había quedado repleto de plumas negras, exactamente iguales a las que tenia pegadas en su espalda-
-Una vez que los ángeles salimos del cielo, por arte de magia nos sacan las alas, y no podemos volver a pisar el cielo. Esto fue arriesgado pero yo realmente espera este día  ¿ahora me crees?
- Si, completamente. Bueno como confío en ti te voy a dejar que duermas una sola noche acá  solo porque confío en vos, ¿necesitas algo?
- si, solo quería comentarte que una vez que hacemos esto los ángeles caídos, nuestros nombres pasan a ser ángeles caídos y que no caemos en cualquier lugar del mundo, sino que cada uno tenemos un lugar asignado, yo desde el cielo te cuidaba y ahora que estoy en la Tierra lo sigo haciendo. 
-me fui pensando en o que dijo Martín  no dormí gracias a lo que me comento  pensaba y pensaba y llegue a una conclusión ¿sera que nosotros dos estamos designados para terminar juntos? Automáticamente me levante de la cama, lo desperté a Martín y le pregunte.
- Martín, ¿nosotros estamos destinados a terminar juntos?
- Si, aunque tu no quiera , si
-Al saber eso, me salio un impulso y lo beso. Fue un beso mágico y único

Fueron pasando los años y nos casamos, tuvimos hijos, nos compramos otra casa y dos autos. Ahora vivo feliz y lo amo como a nadie mas en este mundo, lo malo es que una vez que muera el, también lo voy a hacer no porque no habrá nadie que me cuide sino porque no voy a poder vivir sin el.
Fin
Camila Rojas

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